Reseña 1 - Sofía, 34 años, Buenos AiresFui medio con miedo al centro estético por el láser CO2, viste que una siempre piensa que te va a doler un montón. Quería sacarme esas marquitas de acné que me tienen harta desde los 15. La dermatóloga, un amor, me explicó todo tranqui mientras tomaba mate en …
Reseña 1 – Sofía, 34 años, Buenos Aires
Fui medio con miedo al centro estético por el láser CO2, viste que una siempre piensa que te va a doler un montón. Quería sacarme esas marquitas de acné que me tienen harta desde los 15. La dermatóloga, un amor, me explicó todo tranqui mientras tomaba mate en el consultorio. Sentí pinchacitos y un calor raro, pero zafable. Después, la piel quedó como tomate unos días, pero con la crema que me dieron se bancó joya. Ya pasaron tres semanas y estoy chocha, parece que me pasaron un filtro de Instagram en la cara. Eso sí, dejé una luca fuerte, pero para mí valió cada mango. Ahora me miro al espejo y no lo creo, hasta mi vieja me dijo que me veo más piba.
Reseña 2 – Carla, 41 años, Rosario
Me hice el tratamiento de láser CO2 porque unas amigas no paraban de hablar de lo bien que les quedó la piel. Fui a una clínica cerca de Pellegrini, medio escondida pero con buena onda. La sesión fue rápida, aunque no voy a mentir, dolió un poquito más de lo que esperaba, como si te raspara algo caliente. Me dieron una crema para después y me pelé como lagarto una semana, ja ja. Ahora estoy re contenta, las líneas esas de la frente casi ni se ven. Lo único, me re olvidé de no tomar sol y me salió una manchita, así que ojo con eso.
Reseña 3 – Esteban, 38 años, Córdoba
Che, nunca pensé que iba a terminar en un lugar de estos, pero mi mujer me tenía cansado con que me haga algo por las cicatrices que me dejó una caída en bici hace mil años. Fui por el láser CO2 a un lugar en Nueva Córdoba que me recomendó un amigo del laburo. El doc, un genio, me explicó todo tranqui mientras yo miraba el cuadro horrible que tenían colgado en la pared. La sesión es medio intensa, te quema un toque y después tenés que andar con la cara como si te hubieras peleado con el sol. Los primeros días fueron un desastre, me sentía un extra de película de terror, pero después de unas semanas, la verdad, una locura cómo se ven las cicatrices ahora, casi ni están. Igual, preparate porque te clavan con el precio, yo pagué como si me hubiera ido de vacaciones a Brasil.
Reseña 4 – Julieta, 29 años, La Plata
Me animé al láser CO2 para mejorar la textura de la piel, que la tenía medio apagada y con poros abiertos desde siempre. La dermatóloga me explicó todo re bien, pero igual estaba nerviosa, qué sé yo. La sesión fue tranqui, aunque después quedé medio colorada y me pelé un montón, tipo serpiente. Usé una crema hidratante que me recomendaron y en dos semanas ya estaba mostrando cara nueva por todos lados, ja ja. Lo hice en una clínica cerca de Plaza Moreno, si querés te paso el dato.
Reseña 5 – Romina, 45 años, Mendoza
Yo fui por el láser CO2 para unas arruguitas alrededor de los ojos que me estaban matando cada vez que me miraba al espejo después de un día largo en el trabajo. La verdad, no sabía qué esperar, pero me atendió una mina re copada en una clínica en el centro de Mendoza, cerca de donde siempre compro empanadas en lo del Tano. Me dolió un toque, pero nada que no banque con un ibuprofeno después y una siesta de dos horas. Lo peor fue la semana siguiente, que parecía que me había quemado con aceite, pero después la piel quedó como de bebé. Ahora me dicen que parezco de 30, ja ja, así que re conforme. Eso sí, hay que seguir al pie de la letra lo que te dicen, porque si no, cagaste.
Reseña 6 – Lucas, 33 años, Mar del Plata
Mira, yo no soy mucho de estas cosas, pero tenía unas marcas de acné que me jodían desde pibe. Me recomendaron el láser CO2 y dije “vamos a probar”. Lo hice en una clínica en Güemes, medio careli pero zafaba. La sensación es rara, como si te pasaran una lija caliente, y después tenés que cuidarte del sol como si fueras vampiro. Me pelé unos días, pero ahora miro las fotos de antes y no lo creo. Igual, llevá plata porque te sacan un ojo.
Reseña 7 – Mariana, 50 años, Tucumán
Me hice el láser CO2 para unas manchas que me salieron después de los embarazos, que no se iban ni con rezos. Fui a un lugar medio paquete cerca de la plaza principal, la dermatóloga una divina, hasta me ofreció un tecito mientras charlábamos. La sesión fue un ratito nomás, pero después la cara me quedó como si hubiera estado todo el día al sol en Yerba Buena, ja ja. Me puse aloe vera como loca y en una semana ya estaba mejor. Ahora la piel está más pareja y suave, no me arrepiento para nada. Igual, después me fui a comprar facturas a la panadería de la esquina y me gasté lo último que me quedaba, pero valió la pena.
Reseña 8 – Florencia, 29 años, San Juan
Re loca yo que me mandé con el láser CO2 para probar algo nuevo, quería sacarme unas cicatrices chiquitas de cuando me dio varicela de chica que me quedaron en la mejilla y siempre me molestaron para las fotos. Fui a una clínica que me recomendó una amiga, la mina que me atendió re dulce, aunque el lugar estaba medio desordenado, tenían revistas viejas por todos lados. Me dolió un poquito, pero más que nada el calor que sentís. Después estuve como una semana encerrada porque parecía un mapache, ja ja. Pero ahora estoy re feliz, la piel quedó una seda total.
Reseña 9 – Diego, 42 años, Neuquén
Nunca fui fan de estos tratamientos, pero tenía unas arrugas en la frente que me hacían parecer más viejo que mi viejo, ja ja. Un amigo me dijo que el láser CO2 era lo mejor y me tiré de cabeza. La sesión no fue tan heavy como pensé, aunque después quedé medio rojo y me pelé un montón, parecía que me había raspado con una piedra. La dermatóloga me dio una crema que me salvó la vida, y en unas semanas ya se notaba el cambio. Lo hice en un lugar cerca del centro, un poco saladito el precio, pero si querés calidad, hay que ponerle pilas.





